viernes, 13 de marzo de 2020

Necesitaba expresarme

Tengo rato de no escribir en mi blog, parece que los blogs pasaron de moda y muy poca gente los lee, así que me puse a escribir libros, pero extraño escribir en el blog, muchas veces cosas sin importancia para otras personas, pero a través de él me puedo expresar.

Apareció un nuevo virus en el mundo, ya la mayoría estamos hartos de escuchar de él, pero se ha ido esparciendo por todas partes y muchos temían que llegara a sus países, pero era inevitable. Convivimos todos los días, tenemos familia en otros países, viajamos para pasear, para trabajar, nadie es una isla, aunque sea vemos a alguien en algún momento o vemos a muchas personas en periodos cortos de tiempo, 15 minutos son suficientes para que nos contagiemos a menos de 2 metros. ¿Se imaginan en un avión con alguien tosiendo frecuentemente? O comiendo un helado en una cafetería en que las mesas están muy pegaditas, ni sabemos si las personas que están al lado nuestro están enfermas o incubando alguna enfermedad.

Esta pandemia ha hecho que las precauciones de limpieza y lavado de manos se incrementen, como debería ser siempre y que además, algunos recurramos a actualizar los cuadros vacunales de nuestros hijos por miedo a que se les pegue otra cosa, que casi no salgamos de la casa para evitar la propagación, muchos seguimos las recomendaciones que dictan las autoridades de salud, pero otros lamentablemente no lo hacen.

Hace unos días estaba en un evento pequeño, 10-12 personas, a pesar de que hay que evitar conglomerados de personas asistí, aunque  los conglomerados se consideran mas de 50 personas. Estamos acostumbrados, como buen país latino a saludar de besos y abrazos, así somos, es costumbre.  Muchas recordábamos, porque solo habían mujeres, que no era prudente saludar de besito para evitar propagar al virus, las reacciones fueron múltiples:

-¡Verdad!, saludar de lejitos. Persona risueña y consiente de la situación mundial.

-¡Caramba!, se me olvida, pero necesito darte un abrazo porque tengo tiempo que no te veo. Persona jovial pero que no sigue directrices.

-Persona que se acordaba en camino al beso y se detenía en seco, seria y preocupada.

-¡La verdad a mi que me de! Ese virus no me va a matar y hay que seguir con la vida. Persona inconsciente.

Es indudable que a la mayoría de nosotros, si nos da COVID-19, no nos pasará mayor cosa, algunos síntomas respiratorios y saldremos adelante. El 80% lo supera sin problema. Pero, ¿qué pasa con nuestros papás y abuelitos?, la mayoría están arriba de 60-70-80 años o si tenemos un hermano cardiópata o hay un adolescente diabético. ¿Qué tal si vives con un familiar que tiene cáncer y si tienes hijos y de vez en cuando ven a los abuelos? Por suerte a los niños les da muy pocos síntomas pero lo pueden transmitir a las personas vulnerables y para ellos si puede ser catastrófico.

¿Tanto cuesta cambiar nuestros hábitos? ¿Tanto nos cuesta quedarnos en casa y salir lo menos posible? ¿Tanto nos cuesta preocuparnos por los demás? Seguro han escuchado mas de mil veces que no entremos en pánico, pues bien, cada uno procesa la información a su manera, pero sea la manera como se procese, hay que tomar conciencia de cumplir las medidas establecidas, debemos aprender a cambiar hábitos de ser necesarios, es falso que a alguien “le vaya a dar algo o que no pueda” quedarse en cuarentena o en aislamiento preventivo, debemos aprender o lograr autorregularnos por el bien de todos, de nosotros mismos, de nuestros hijos, de nuestros padres y de nuestros abuelitos y de aquella persona que no conocemos pero que probablemente sea vulnerable. Es una situación mundial que seguro nadie quería atravesar, pero que estamos atravesando. Y  en la que hay que aprender a adaptarse.

Ya me expresé !!!

GN