Los niños muchas veces pueden ser nuestros maestros y desde pequeños se les puede dejar la idea de que ellos son unos caballeros y que lo pueden demostrar con sus actos, no importa que en ocasiones no hagan las cosas tan bien como quisiéramos, lo importante es que vayan teniendo el hábito de hacerlas. Los niños imitan del ejemplo que les demos.
Así como a la mayoría nos gusta
que los hombres sean caballerosos con nosotras, y a los hombres que las mujeres
sean educadas, como madres, debemos enseñar a nuestros hijos desde pequeños a
ser caballero con los demás. Como planteo, ellos aprenden por imitación,
imitarán al modelo que tienen en casa. Debemos enseñarles a ser educados y
explicarle el porqué de las cosas.
A mis hijos mayores creo que los tengo cansados de tanto
que les repito que por favor digan buenos días, tardes o noches cuando
llegan a algún lugar o cuando simplemente entran a un ascensor. Una vez mi
hija, que en ese entonces tenía 5 años, me dijo que para qué decir buenas
tardes si mucha gente no le contestaba su saludo. Le dije que al decir su
saludo ella quedaba como bien educada y los demás que no contestaban quedaban
como si tuvieran poca educación. Ahora es automático el decir buenos días al
entrar a un elevador o llegar a un lugar.
Mi hijo se sintió muy feliz de haberme ayudado y yo extremadamente orgullosa, me encanta cuando
hace de las suyas y se gana a la gente con el simple acto de saludar o abrazar
a alguien para dar las gracias.
Los buenos
modales no están de más y nunca pasan de moda, al contrario, siempre
abren muchas puertas. Lo he vivido en carne propia.
GN
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