viernes, 21 de febrero de 2014

¡Los límites son los límites!

 Hace unos meses atrás:

"Estoy esperando que mi hija salga de su clase de teatro, pero para llegar a esta clase,  antes fuimos a la clase de ballet extra para que pueda participar en una competencia junto con la Academia de danza  a la cual pertenece. O sea,  que son las 12 md de un sábado cualquiera y ya hizo tareas escolares, fue a una clase de ballet y está en una de teatro.

Una amiga me dice que es demasiada actividad  para una niña de 6 años y que los niños deben descansar y no estar apurados todo el tiempo. Pero yo no he escuchado a mi hija quejarse en ningún momento y sus actividades extracurriculares le encantan.

Una  tarea muy importante dentro de la formación de nuestros hijos es la de enseñarles a hacer responsables. Este valor se debe inculcar desde que los niños son pequeños y no cuando empiezan a tener dicicultades porque no ayudan en las tareas de la casa ni tampoco cumplen con sus obligaciones personales. Si no les enseñamos a ser responsables desde pequeños, ¿qué podemos esperar cuando sean adultos?

Hay ciertas cosas o actividades que se pueden negociar; pero otras, NO son negociables. Por ejemplo, no querer ir a la escuela porque el niño está cansado no debe ser, o porque se acostó tarde NO es negociable.

Es muy común que padres e hijos tengan discusiones y diferentes puntos de vista, sobretodo desde los 2 años que los niños ya piensan que son grandes, comienzan a retar a los papás y quieren hacer todo solos.  Por eso, es importante transmitirles desde pequeñitos que hay reglas y normas que tienen que seguirse.  Como padres tenemos que  mantenernos firmes en qué tareas deben cumplirse y así le transmitiremos seguridad a nuestros hijos. ¿ Cómo podemos hacer con esas batallas ?   ¿Qué podemos tolerar y qué no?  Les recomiendo que como primer punto, papá y mamá conversen sobre cómo educar a los niños y acuerden las reglas obligatorias en casa, de disciplina y las normas de convivencia en la familia; las que , de todas maneras, deben cumplirse. Lo que diga un padre no debe contradecirlo el otro en frente del niño.

Lograr establecer los límites no es tarea fácil y es casi un arte. Es mejor decirle qué hacer que qué no hacer. Por ejemplo, es mejor decirle: "habla bajito y lindo"  que decirle: "no grites". También es mejor hacer que el niño decida dándole 2 opciones: ¿quieres escoger qué zapatos te vas a poner? o ¿quieres qué mami escoja qué zapatos vas a usar?, al final van a hacer exactamente lo que uno quiere que hagan, pero la elección fue del niño y se evita el conflicto.  Esto me lo enseñó una amiga psicóloga, luego de estudiarlo y ponerlo en práctica resultó perfectamente con mi hijo de 4 a que no quería  hacer ciertas cosas.

La lucha de poner límites y de enseñarlos a ser responsables es larga pero no imposible...a mí me queda mucho por delante porque mi hija de 7 años quiere y quiere, por lo que estamos en la enseñanza de que se puede y que no se puede. Y el de 4 años es lo contrario, porque ese no quiere hacer las cosas. Ahh bueno, ¡hay que ver cómo se comporta el de meses de vida!"

GN