viernes, 26 de agosto de 2016

Me choca



Creo que son muy pocas las personas que están listas para enfrentar una catástrofe y si es de improvisto pues probablemente menos personas por no decir nadie. Esta semana que hubo un terremoto en el centro de Italia de 6.2 grados en la escala de Richter, mencionaban en las noticias que como no es época de escuela muchos niños se encontraban vacacionando, por lo que gran cantidad de niños se encontraban en estas ciudades afectadas. Incluso pasaron imágenes de niños rescatados y mencionaban niños fallecidos. ¡Qué dolor tan grande y profundo!

No solo da dolor los niños fallecidos y  las personas afectadas. Los niños que sobreviven (al igual que los adultos) recordarán ese día para el resto de su existencia. En este tipo de situaciones hay que hacer intervenciones tempranas de ayuda psicológica para evitar lo mas posible el estrés post traumático que van a presentar y que afectará muchas etapas del desarrollo de los niños como personas en la sociedad.

Las imágenes me parten el alma al igual que lo hacen las fotos y videos que circulan en las redes sociales de los niños que rescatan de los conflictos bélicos.  No es justo que los niños pasen situaciones tan dolorosas y más cuando son  causadas por humanos. ¿Qué le estamos enseñando a nuestros hijos? ¿Que las cosas se resuelven matando personas y con las guerras entre grupos o entre países? Los niños lastimosamente no son inmunes a las noticias, ellos también se afectan. Los mensajes son negativos, malos, deprimentes, de odio. Que triste que sea así.  Lástima que no pueden vivir en una burbuja, ya que tampoco es bueno. Encontrar un balance  es extremadamente difícil, pero no imposible.   La semana pasada me comentaba una amiga psicóloga que había un estudio que concluía que si un niño vive en condiciones familiares difíciles o en países que tienen muchos conflictos donde la inseguridad reina, y ese niño cuenta con una sola persona que lo lleve por "el buen camino" o que le tienda una mano de ayuda es suficiente para que  pueda triunfar en la vida o salvarse de quedar envuelto en el mismo mundo que lo rodea. Una sola persona.

Entonces queda en nosotros que los niños, a pesar de estar rodeados de mensajes y experiencias negativas, puedan pensar de forma positiva y que logren ser productivos no solo en su vida si no para hacer un mundo mejor, que a pesar de las catástrofes puedan salir adelante y vivir plenamente. Ojalá todo fuera bello y "color de rosa" pero no es la realidad, si no los enseñamos, no lo van a lograr solos. Hay que enseñarles no solo la realidad del mundo, si no a cómo enfrentar los problemas y lo más importante: cómo resolverlos. Hay que darles las herramientas para que lo puedan lograr.

Me choca que los niños sufran, como a muchos de ustedes probablemente, no lo puedo evitar, puede ser que trabajar con niños diariamente y tener tres chiquitines en mi casa me haga más sensible, pero así pienso, así soy. Hoy en modo filosófico estoy.

GN

viernes, 19 de agosto de 2016

Celebra la vida

Hoy cumple años mi segundo hijo, cumple 7 maravillosos años. Siempre trato de celebrarles el cumpleaños a cada uno de mis hijos, aunque sea con algo mínimo, me gusta que ese día se sientan más especiales.

Desde que se acaba la "fiesta", ya están planeando la próxima celebración, por lo menos los dos mayores, lo esperan todo el año.  Es algo como un día mágico y desde que faltan meses me van preguntando cuántos días faltan para el gran día, sobre todo el individuo en mención.

Las últimas semanas ha estado algo inquieto en la escuela y en la casa, a veces más de lo habitual. Ayer le pregunté: Pero amor, ¿por qué te estás portando así?, a lo que me responde: Mami, lo que pasa es que estoy nervioso, el viernes es mi cumpleaños.  O sea que tiene casi una ansiedad pre-cumpleañera, no puede manejar las emociones que se le desbordan y tiene mucha energía, creo que no sabe en qué o cómo utilizarla.

Muchas de las personas que les encanta cumplir años, asocian la fecha según algunos psicólogos, al final de una etapa y al comienzo de otra, incluso se fijan nuevos objetivos, casi como un punto de inflexión para posibles cambios. Creo que concuerdo con esto. Mi cumpleañero me dijo que después de su cumpleaños se iba a portar excelente porque es a los 7 años que los niños se portan bien, obvio que es una excusa y probablemente no lo supo explicar, pero sabe que esta fecha es una marca de un día importante en su vida.

Está en los padres si deciden celebrarle los cumpleaños a los hijos, no es obligatorio, obvio, pero si tiene cosas positivas.  Celebrarle los cumpleaños a los niños les enseña a compartir, a disfrutar de la compañía de otros niños, a valorarse y a aumentar el autoestima. Además ayuda también a desarrollar el pensamiento creativo y amplía las relaciones sociales. Creo que mis hijos han aprendido a disfrutarlo y nosotros también.

Realmente espero que la ansiedad disminuya después de hoy, mi pequeño romántico y eterno enamorado se hace mayor y me gusta disfrutar cada etapa por la que está pasando. Un buen día me va a decir que se va a la Universidad, que se va a casar o que se va a explorar el mundo y extrañaré celebrarle el cumpleaños aunque sea con sus hermanos y tres globos.  Por ahora gozaré del momento y le recordaré que ya no está permitido portarse mal en ningún momento porque según él ya no hay excusas por la edad. Les contaré...y seguiré celebrando la vida de cada uno de ellos y hoy toca la de uno que cambió mi forma de pensar y de valorar la vida por completo, una de mis personas favoritas.

Te amo RJ.

GN


viernes, 12 de agosto de 2016

Mi medalla olímpica

Este año he podido ver muy poco las transmisiones de las Olimpiadas de Río.  Desde que tengo memoria me ha encantado verlas, y cada vez que las veo siempre sueño despierta y me voy lejos pensando que yo estoy compitiendo en alguna disciplina deportiva, sobre todo natación o gimnasia.

Cuando era pequeña mi madre me metió en un equipo de natación. Nadé por 4 años seguidos de forma competitiva, pero analizando hacia atrás, creo que nunca fui tan buena, fuimos a competir a varias partes dentro y fuera del país, recuerdo lo divertido que era. Me gustaba mucho nadar.

Siempre he opinado que solo con el hecho de que un atleta llegue a unos Juegos Olímpicos es un gran mérito. La dedicación y el sacrificio que se hace es de admirar. Mucha gente critica si algún competidor no gana medalla, pero vamos, solo dan 3 medallas de muchos participantes.  ¿Y los que ni siquiera fueron y lo intentaron con todas sus fuerzas?, entonces no hay que criticar.

Si me pongo a pensar, ya que regresé de mi nube olímpica, mi casa y mi vida es casi un estadio de las Olimpiadas y hay varios atletas en ella. Si uno busca en internet, cómo llegar a ser un atleta olímpico hay hasta guías. Como me causó gracia que esta una supuesta "guía" exista, hice click para leerla. Existen unos 3 pasos y varias recomendaciones en cada punto.
1-Enfócarse que incluye evaluar el estado físico,  elegir el deporte que mas me interese,  practicar diariamente , conseguir un entrenador, no abandonar el empleo y no dejar de soñar.
2-Tomarse las cosas en serio: aquí mencionan que hay que competir, que hay que supervisar la vida en todo momento, buscar financiamiento, trazar objetivos, que hay que dejar a un lado la vida social y que hay que conocer el dolor.
3- Buscar la medalla: hay que ir a campeonatos nacionales, cumplir con los requisitos, hay que descansar, visualizar y ponerle corazón.

Si lo traslapo a mi vida, estoy casi por ganar una medalla ¿qué tal? El punto 1 y 2 los tengo abarcados casi en la totalidad excepto por el buen estado físico pero estoy tratando de trabajar en ello. El deporte que mas me interesa es ser mamá, el cual practico a diario y casi las 24 horas del día, he tenido varios entrenadores incluyendo a mi madre y mi esposito  que me guía de vez en cuando, no abandonaré el empleo por ahora y nunca dejo de soñar, si hasta me imaginé en el podium cantando el himno de Panamá con la medalla en el cuello después de nadar mentalmente los 100 metros libres.  Este deporte de ser madre me lo he tomado muy en serio, como muchas de nosotras, no solo superviso mi vida si no la de los otros deportistas que viven en mi estadio, el financiamiento lo tengo y vivo trazando objetivos diarios y a largo plazo, pero es mejor dejarlo en un día a la vez. Dejar a un lado la vida social: pues eso depende desde el punto de vista de cada uno, y si la comparo hace 25 años atrás está prácticamente nula. He conocido el dolor en varias ocasiones por circunstancias varias.

Cumplo con los requisitos que nosotros mismos en casa pusimos y creo que visualizo bien las cosas. Me parece que la parte de descansar es la peor, quisiera yo descansar mas y la de ponerle corazón está de mas decirlo que le pongo corazón y el alma completa a este deporte 24/7. Así que en definidas cuentas estoy casi por ganarme la medalla de diamante que no existe, porque la de oro  ya me la gané hacer rato cuando los que albergan en mi estadio me dan un abrazo fuerte, me piden que duerma con ellos, me dicen que soy la mejor mamá que ellos han tenido, cuando me dicen que el "ayayai" se mejoró cuando le di un beso. Hay veces y muchas, que ni siquiera llego a las clasificatorias, pero seguiré esforzándome por mi medalla o por las medallas, y lo mejor es que no tengo que esperar 4 años, es día a día.

Ven...es bueno soñar.

GN


viernes, 5 de agosto de 2016

Palabras necias, oídos sordos aunque cueste...

El 7 de agosto acaba la Semana Mundial de la Lactancia Materna, la verdad es que si uno se pone a pensar hay días, semanas y meses para todo, pero hay que aprovechar esta semana para recalcar los beneficios  bien conocidos de la lactancia y hacer la promoción, dar leche materna es una excelente medida de salud pública.

El tema que más me gusta de la lactancia son los mitos alrededor del periodo en que las madres dan pecho, hay cientos de ellos y cuando creo que los he escuchado todos aparece uno nuevo. La mayoría, por no decir todos,  vienen de generaciones pasadas y lo peor es que se dicen con tanta seguridad que cuesta trabajo a muchas madres no creerlos.

Una de las cosas que dicen que nunca lograré comprender es cuando una madre está haciendo  todo lo que puede y lo que esté a su alcance para lograr una lactancia materna exitosa para ella  (por sentirse feliz) y para su su bebé y otra persona de buenas a primeras le baja los ánimos con una simple frase como: "no se para que te esfuerzas tanto y te trasnochas dando teta, dale fórmula para que puedas dormir algo", "el niño llora a cada rato, tu producción de leche debe ser malísima", "¿otra vez quiere comer? ahhh no, dale biberón". Recuerdo que cuando le daba leche a primera hija recién nacida, ella quería comer cada hora y media  (lo cual era normal) y una colega pediatra me dijo que eso No podía ser posible, que le TENÍA que dar fórmula porque no estaba produciendo suficiente leche. Ese día mis sentimientos y mi autoestima fueron heridos, yo realmente quería dar leche materna exclusiva, pero muchas veces la presión de los familiares te hace vacilar y a veces ceder con recomendaciones que no querías ejecutar.

Otras de las cosas que nunca entenderé es cuando ya la madre logra, con mucho esfuerzo, dar leche materna y se llega el año del niño o mas y las personas empiezan a opinar cosas como: "¿Hasta cuando tu pretendes dar pecho?, "esa leche ya es agua, ¿para qué le sigues dando?, "porque le sigues dando pecho es que el niño es un malcriado", ¿no te da pena andar sacando la teta por ahí?, " las tetas se te van a caer".  De verdad que cuando me decían eso con mi tercer hijo que tomó pecho hasta los dos años y 2 meses me daban ganas de decir: ¿y a tí qué te importa? o ¿por qué opinas si no te he preguntado?.  Estoy segura que muchas personas no lo hacían por mal, pero en realidad son comentarios molestos que solo las madres que se comprometen con la lactancia podrán comprender.

Hay cientos de mitos alrededor de la lactancia materna, muchos sin pie ni cabeza. Si alguno perturba tu mente coméntale al pediatra o a consultoras de lactancia materna para que despejen las dudas. Lo que tengo muy claro es que si  la madre quiere dar pecho y está convencida de ello, hay que respetar su decisión. Si por alguna o varias razones decide complementar con fórmulas infantiles y se siente mal por ello, hay que comprenderla y no juzgarla. Ninguna mamá se debe sentir mala  madre por no poder dar pecho como ella quería. La leche materna es y seguirá siendo el mejor alimento para nuestros hijos en los primeros meses de vida y se puede continuar hasta la primera infancia siempre que la madre y el niño lo deseen. Cada relación madre-hijo es un mundo distinto con historias distintas y no necesariamente lo que le ocurra a una le va a ocurrir a la otra. Hay consejos que son bienvenidos pero otros nunca lo serán. Lo mejor que podemos hacer es apoyar la lactancia materna y los deseos de la madre. Si la madre a pesar de que conozca los beneficios innumerables del dar pecho, tanto para ella como para el bebé decide no dar pecho se debe respetar su decisión, si decide continuar lactando hasta que ella pueda también hay que hacerlo.

Recuerden que a palabras necias, oídos sordos aunque cueste...

GN