viernes, 22 de diciembre de 2017

Momentos y Recuerdos

Me encanta que me regalen como a cualquier ser humano o por lo menos creo que a la mayoría de la gente le gustan los regalos.  En los últimos años he aprendido que la mayoría de estos regalos van pasando, se quedan y nos hacen felices por unos momentos o días solamente. Leí un estudio por ahí que dice que  un objeto material es capaz de hacernos felices hasta más amenos 3 meses alrededor de la compra y luego la felicidad se desvanece. En cambio, los recuerdos generados por una experiencia agradable o bella pueden durar toda nuestra vida mientras tengamos memoria.

Muchas veces regalar cosas materiales es una salida y puede resultar fácil, algunas personas nos ponen a pensar qué regalarles porque en verdad no les hace falta nada material. Con algunas no hay que pensar demasiado y lo que cuesta es el dinero que vamos a gastar para comprar algo.  Para mi es importante ser atento, que las personas que te interesan o a las que quieres sientan cariño, la vida puede estar llena de ciertos detalles y gestos de amor, no hay nada mejor que sentirse querido.  


En estos días tuve una reunión con un grupo de amigas e intercambiamos regalos, cuando una de ellas dijo  que le regalaba  a una persona dulce y buena y mencionó mi nombre mi corazón se llenó de felicidad al escuchar cualidades agradables de uno mismo, hago constar que el regalo estuvo espectacular, pero las palabras quedarán grabadas en mi memoria por siempre como un buen regalo también. 

Siempre  pienso que lo que realmente quiero es grabar buenos momentos y recuerdos en la memoria de mis hijos y de las personas que quiero. Seguiré trabajando en ello. No crean que no me gusta que me regalen, me encanta, pero a veces una llamada, un abrazo o un gesto de agradecimiento o un simple Gracias por todo, vale mucho. 



En estas épocas especiales repartir felicidad o estar felices con nosotros mismos es esencial, disminuyamos el altruísmo y el materialismo, abracemos más y agradezcamos más. Díganle a sus hijos y a sus padres cuánto los aman, porque cuando alguno de ellos no estén esos momentos nos llenarán el alma y nuestros corazones. El mejor regalo son los detalles  y los buenos recuerdos. 



Felices fiestas a todos y gracias por los buenos momentos que me han regalado.



GN




viernes, 1 de diciembre de 2017

Cartitas...

A esta altura del año muchos niños ya han escrito su cartita de Navidad o están por hacerla. Desde que nació mi primera hija en la lista de Navidad puede tener lo que desean, pero es norma que el ayudante del Niño Dios o el Señor del vestido rojo llegue a casa con 3 regalos, ya ellos saben que aunque pongan 8,10 o 20 cosas llegarán 3 de la lista, así que es mejor que lo piensen bien antes de escribir.

Se supone que esta estrategia la implementamos para eliminar los pensamientos en los niños de por qué algunos reciben más regalos que otros, lo que no logro es encontrar respuesta de por qué hay niños que no reciben nada, pero les digo que el amor, el cariño, los abrazos, los amigos y muchas cosas no materiales son regalos también, pero estoy perfeccionando la idea. No es tan fácil, hay muchos de sus amigos que reciben ese día incontables regalos y siempre nos preguntan por qué, entonces se vuelve a dañar mi estrategia, pero seguimos igual cada año, pero los niños se adaptan o se acostumbras a los límites  que ponemos  los padres, incluso aprenden solos a ponerse metas de vez en cuando.

Es difícil hacer entender a un niño estos temas, pero poco a poco aprenderán cuál es el verdadero significado de regalar, que sepan que el valor del regalo lo define el cariño y el amor de la persona que lo escogió  y no el costo monetario del mismo. Recordemos que nuestros hijos aprenden con actos, con nuestros actos.

Hace un par de años, aparte de esta modalidad, decidimos que los regalos que más querían serían de nuestra parte. ¿Por qué?  Ya que queríamos que comprendieran  por qué los papás trabajamos, por qué a veces nos ausentamos del hogar por estar en la oficina, sentimos que así pueden valorar lo que hacemos que en gran parte es por ellos, por nuestra felicidad y la de ellos. 

Les recomiendo que aparte de toda esta locura navideña que la sociedad ha logrado,  le regalemos  a nuestros hijos inteligencia emocional, herramientas para resolver problemas y para encontrar soluciones, que comprendan que puedan disfrutar de momentos simples, que cada día de sus vidas es importante, ya que para muchas personas cada minuto es vital.

Cada padre maneja el tema de los regalos navideños, de las cartitas a Santa o al Niño Dios dependiendo de su creencia y no me meto con eso, cada quien le enseña a sus hijos lo que uno quiere que aprendan, pero podemos replantearnos lo que en verdad queremos enseñarles a nuestros hijos lo cual será para toda la vida. 

GN