viernes, 21 de agosto de 2015

Creo que fue mi culpa



Mi adorado terremoto cumplió 6 años, tenía meses esperando este cumpleaños. Todas las semanas me preguntaba cuánto tiempo faltaba, cuántas veces se tenía que dormir y volver a despertar para que amaneciera el día de su cumpleaños, creo que ha sido el más esperado de todos los que ha tenido.

Las últimas semanas ha estado realmente ansioso, incluso su comportamiento cambió tanto en la casa como en la escuela, creo que ni él mismo podía consigo mismo. Estaba realmente "intenso" como quien dice. Del colegio me mandaron varias notitas que decían que no rendía como antes, que interrumpía la clase y cuando lo cuestionaban sobre su comportamiento argumentaba que no lo podía controlar o daba alguna excusa barata. Al hablar con él me decía que la causa era que estaba sumamente emocionado por cumplir años, que no podía esperar más y que en realidad él estaba "muy intranquilo" porque estaba sumamente emocionado por su cumpleaños. Me sorprendió cuando me dijo que su cuerpo hacía lo que quería sin que él estuviese de acuerdo, pero creía que era por la emoción, que no podía aguantar.

No sabía si reír, llorar o pensar qué le ocurría así que opté por reír y pensar. Fue entonces que caí en cuenta que yo misma le había causado la ansiedad y que mi pobre criatura, que se hacía mayor, no sabía cómo manejarla. Seis meses atrás cuando rompió su videojuego favorito, por el que había luchado por meses, fue castigado a esperar por él hasta su próximo cumpleaños (o sea éste que acaba de pasar) ya que no había seguido las reglas y por ende su juguete favorito terminó roto. Probablemente algún lector recuerde este episodio de su vida, anexo link http://bit.ly/1K9Q933. Si lo pienso bien, mi pobre chiquito tiene más de un año tratando de alcanzar su cometido, el cual gozó por pocas semanas, casi como si hubiese encontrado un tesoro, divertirse con  el  mismo por poco tiempo y perderlo para recorrer un largo tramo para encontrarlo de vuelta. ¡Muy angustiante!

A mí me costó mucho cumplir mi palabra, estuve a punto de desistir en incontables ocasiones, pero me resonaba en la cabeza que entonces la lección no sería aprendida y esa era la idea original. Probablemente la espera fue muy larga para su edad, si yo misma lo vi como una eternidad, me imagino qué pudo sentir él. La verdad es que desde ocurrió el evento desafortunado de la "ruptura incidental" de su videojuego en muy pocas ocasiones hemos visto sus juegos tirado o los controles del aparatito tirados en el suelo. En el fondo creo que la lección fue aprendida, pero es muy pronto para cantar victoria. En la escuela, luego de saber los incidencias y la probable causa de su intranquilidad involuntaria, le dieron un "chancecito" para que vuelva a la normalidad luego de cumplir años y así pueda ya haber canalizado tanta emoción.

Tengo que esperar semanas, meses y/o años para ver si la lección fue aprendida. Pero seguiré creyendo que la ansiedad se la provoqué yo misma tratando que aprendiera una lección para el resto de su vida. Espero no haberme equivocado, si no  de nada me habrá servido haber mantenido mi palabra. Debería también estudiar psicología infantil para saber si las decisiones que tomo son buenas o malas, pero la respuesta me la dirá el tiempo, así que por ahora no estudiaré psicología y molestaré a mis amigas que sí lo son para que me den más consejos. Ya les contaré…por ahora estoy feliz de tener a este personaje amoroso, tierno y ocurrente a mi lado todos los días de estos 6 maravillosos años y espero que sean muchos mas.

GN

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