viernes, 4 de septiembre de 2015

Mente en blanco

Mil y una vez o más veces he intentando poner mi mente en blanco. ¡Ha sido un total fracaso! Incluso he leído sobre meditación, lo he intentando y de repente al tratar de ver el color blanco en mis pensamientos siempre aparece alguna que otra cara de mis hijos riendo, llorando, gritando, que si me falta material para la tarea, que si señora se acabó el pan, que mamá no aparece mi carrito, entre muchos otros pensamientos. Cuando esto pasa empujo mentalmente a las personas de mi supuesta mente en blanco y pienso que tengo que pensar "en blanco", pero mientras empujé a la gente aparecen otros pensamientos. Creo que debería intentar yoga para ver si logro poner la mente en blanco o aunque sea un celestito claro. Pero sinceramente es casi imposible.

Solo el hecho de tener tres hijos, trabajar, llevar a cuestas el manejo de la casa  y bue o, también esposa hace que NO pueda tener la mente en blanco. Pienso todo el día e incluso a veces siento que pienso dos cosas al mismo tiempo y en el mismo escenario, también me ha pasado que vuelvo a pensar en lo mismo y borro el pensamiento para no perder tiempo valioso pensando en la misma cosa. El cerebro es muy complejo, pero el cerebro de las mamás estoy segura que debe ser peor y muy probablemente poco entendible para muchos. Ojalá existiera una ventanita en la cabeza para asomarnos a ver que piensan las otras personas, fuera muy divertido, aunque pensándolo bien si hay ventanillas en el cerebro de los hombres no estoy segura que al vidajenear qué hay dentro nos divirtiera tanto. Definitivo que pensamos diferente, la mayoría tenemos otras prioridades.

Acá entre nos, yo dudo que la mayoría de las mamás que meditan y hacen yoga logren tener la mente en blanco, seguro están pensando en que al salir de la clase o al día siguiente (si meditan en la noche) hay que buscar la ropa a la lavandería, en ir al súpermercado, en la tarea que le faltó a mi hija o en la reunión con el nuevo jefe. Otra cosa es estar tranquilas, sin apuros y relajando el cuerpo entero, aunque sea uno piensa en hacer la pose del saludo del sol, o como se llame, correctamente. No podemos no pensar.

Lo que me causa  gracia es que al leer los pasos de meditación dicen:  cuando te encuentres relajado y empieces a sentir que la fuerza de tu respiración disminuye hasta que no la sientas, piensa en algo blanco sin forma, sin figura, en el color blanco directamente. No dejes de pensar más que en eso, concéntrate. Siente como tu cuerpo pierde toda su fuerza y se hace delicado y suave como una pluma. Siente como tu cuerpo no pesa nada y como el color blanco de tu mente es lo único que ves. Quédate el tiempo que puedas así, mientras que tu cuerpo se sienta cómodo. En el momento en el que el cuerpo necesite volver a la realidad, tráelo poco a poco. Esto hace que igual piense cómo pensar en poner la mentada mente en blanco. NO se puede, o por lo menos yo nunca he podido. Hasta pienso que quiero estar en la playa bien relajada, tomando algo fresquito y de repente me cae arena en el cuerpo por la fresca brisa, pero no era por la fresca brisa si no que era mi hijo de 6 años jugando cerca mío que corrió y levantó la arena. Por lo menos 3 segundos o 10 minutos de relajación sirven, pero no pensar en nada, IMPOSIBLE, las mamás siempre vamos a estar pensando en algo y nuestros hijos siempre estarán presentes en nuestros pensamientos.

¿Será que necesito vacaciones para pensar menos?

GN


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