viernes, 1 de enero de 2016

¿Somos las madres de ellos?

Una amiga me comentó hace un par de días que los maridos son como otros hijos más. Luego de hacer la cena y haberse acabado la misma, quería más pero no había, así que él quería que hiciera todo de vuelta porque seguía con hambre. A raíz de eso publicamos un post que decía: ¿será que los maridos son como un hijo mas? Para mi sorpresa ha sido el post mas compartido y gustado desde que este blog fue creado. Aparentemente es un tema delicado y muy común en las conversaciones de las mujeres casadas o que comparten su vida con una pareja del sexo opuesto.

Les voy a mencionar algunos de los comentarios que he escuchado con frecuencia: "mientras ve el fútbol nadie le puede hablar", "a mi marido no le gusta cambiar pañales porque dice que ese es mi trabajo", "le tengo que hacer la maleta a mi esposo así sea que se vaya un fin de semana fuera de la casa porque no le gusta hacerla", "si no le dejo el café de la mañana listo no toma porque ni sabe usar la cafetera" y creo que la ganadora por lejos es " cuando están enfermos es lo peor, con un simple resfriado se están muriendo". 

No soy psicóloga, soy solo Pediatra y mamá de tres niños,  pero sobre este tema hay dilema e incluso de parte de los mismos hombres. Ellos dicen que es culpa nuestra porque nadie nos manda a apoyar la liberación femenina, desde que luchamos por igualdad de derechos en los trabajos, las mujeres tienen que matarse trabajando y además seguir llevando las riendas de los niños y del hogar. Los niños que hoy son los maridos, según algunos psicólogos, tuvieron un vacío por parte de sus padres en cuanto a emocionalidad, que fue llenado por las madres con ultraprotección con afecto. Los padres de nuestros maridos trabajaban para llevar el pan a la casa como quien dice, las mamás de nuestros maridos criaban a los hijos. A las niñas les enseñaban tareas de hogar y a los niños a ser fuertes y decían que no se podía llorar porque los niños no lloran, no generalizando, pero error fatal. Hay maridos que no friegan platos y son incapaces de usar la lavadora porque nunca aprendieron, y ¿quién es la figura que reemplaza a la madre? Pues la esposa...

Dicen por ahí que el mejor camino para llegar a vínculos de pareja  maduros y responsables es trabajar simultáneamente (pero no revueltos) en lo que cada uno debe transformar. Los hombres se deben involucrar  más con los aspectos emocionales de nuestros hijos y no creer irracionalmente que es "cosa de mujeres". De lo contrario seguirán siendo seres infantiles por mucho que parezcan socialmente que son "fuertes" y de "temple", nuestros hijos actuarán luego como hijos de sus mujeres. 

Nosotras, las esposas, deberíamos tratar de fortalecer su autonomía y su independencia para no quedar atadas, por temor al abandono, a un hijo no deseado: los maridos. Hay unos que tienen sus momentos y no todo el tiempo son como otro hijo. Incluso dice mi marido que yo soy una hija mas...sin comentarios.

Seguiré "apapachando" a mis hijos varones cuando se enferman, eso es imposible de no hacer, pero en vez de buscarle su ropita le enseñaré a escogerla conmigo y luego ya que lo haga solo, también lo enseñaré cuando sea mas grandecito a servirle el cafecito de la mañana a mami y a poner el despertador para que aprenda a levantarse solito. 

¡Feliz 2016, vamos con todo!

GN

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