jueves, 12 de mayo de 2016

No hay título



Estaba viendo televisión con dos de mis tres hijos, el programa era sobre una familia de superhéroes, la trama estaba muy divertida. Mi hijo de 6 años y yo nos reímos bastante, el de dos años y medio se distrajo y terminó jugando en su recámara. Cuando se acabó el programa le pregunto a mi hijo sándwich: si yo fuera una mamá superhéroe, ¿ qué nombre te gustaría que usara?. A mi hijo le causó gracia la pregunta pero me decía que usara el nombre que yo quisiera. Luego de insistir en que me pusiera el nombre que a él le parecía correcto me dice: creo que te quedaría bien "Súper Rayo". Cuando le pregunté si el nombre era porque siempre ando apurada me contestó: no mami, es porque emites rayos de amor. Por supuesto que me paralicé por un segundo y sonreí, me encantó el nombre, me hizo feliz, la percepción que me dió a entender mi hijo me gustó.


¿A qué voy? A lo siguiente...

Esta semana me tocó ir a dos funerales en un mismo día. En el primero los hijos despedían a su padre luego de luchar contra un cáncer y en el otro una madre despedía a su hija al igual que su esposo le decía adios luego de una muerte inesperada y sorpresiva.  Como a la mayoría de las personas, no me gustan los funerales, acabo agotada mentalmente y con poca energía, pero en estos en particular me di cuenta que el amor de los padres y de los hijos, si han sido relaciones sanas, es incondicional, es un amor bueno y puro, de aquellos que perdurarán en la memoria de muchos eternamente.


Nunca se reemplaza una pérdida, el alma en pedacitos demora en repararse, pero la cicatriz siempre queda. Lo importante es recordar que el amor todo lo puede y que en un instante nos puede cambiar la vida. En un segundo puede que ya no estemos, por lo que hay que disfrutar cada momento, cada instante. Cada abrazo, cada beso para nuestros hijos y para nuestros seres queridos debe expresarse tal cual es, como amor del bueno. Nuestros hijos probablemente no lo entiendan pero sí lo van a sentir y eso quedará grabado para siempre en sus recuerdos.

Estoy feliz que mi hijo perciba el amor que les tengo a los 3 a pesar de a veces gritar y regañar. Espero que pueda mantener esa percepción y mejorarla para que siempre me recuerden y no necesariamente como una super héroe pero sí como una mamá común que los ama con todo su ser. No hay título para esto.



Y tú, ¿cómo quieres que te recuerden?



GN

No hay comentarios:

Publicar un comentario