viernes, 10 de febrero de 2017

Mi top 5 de cosas de mamás



Hay cosas que casi exclusivamente le pasan a las mamás, puede que a los papás también pero en nuestra casi es casi exclusivo de la categoría materna. ¿Será que solo es nuestra casa? en verdad lo dudo, ustedes me dirán:

1-No poder ir sola al baño: es como si el momento en que decido ir al baño, se convirtiera en el momento mágico o mejor dicho hechizado en que me necesitan, en el que quieren conversar conmigo, en el que quieren averiguar qué estoy haciendo o simplemente ganas de...mejor me reservo lo último). No lo podré comprender, ni los malos olores los espantan dicen unas amigas. A veces cierro la puerta y no se cómo abren y aparecen, si no mi hijo de tres años se quiere meter a la ducha y tengo que poner el pie para que no entre y evitar que quede empapado, entonces empieza el llanto y el momento que se supone debe ser relajación termina en todo lo contrario y queda siendo ultra corto. También ocurre que me escapo al baño y de repente tocan la puerta y dice "mamáaaaaaaa, ¿qué haces?

2-Salir de compras y regresar sin nada para mí: Decido que tengo que salir a comprar algo que me hace falta y  no lo encuentro, pero regreso con cosas para los niños que muchas veces no son indispensables. Si estoy de viaje es peor, la mayoría de las cosas que compro son para mis hijos y creo que esto nunca cambiará.
  
3-Mamá, ¿me puedes cargar esto?:  Me bajo del auto con ellos (mis hijos) y estoy cargada de bolsas que casi ni puedo mirar hacia adelante y escucho una vocecita que me dice: mami, ¿me ayudas? o ¿me cargas esto? y al mirar es prácticamente nada lo que están cargando. He tirado varias veces miradas fulminantes a mi hijo de 7 años, ya la de 10 años ha comprendido bastante y me ayuda a bajar las cosas del carro. La peor es cuando estoy bien cargada de bolsa y aparece mi hijo de 3 años y me dice: mamá cárgame. ¿De verdad?
   
4-Dormir como antes: Esto no necesita mucha explicación, antes de ser mamá dormía bastante corrido y más horas cuando no estaba de turno en el hospital, me podía acostar temprano de ser necesario. La verdad es que uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde. Ahora me aseguro que todos duerman, cuando digo: ¡Hora de ir a la cama! entonces a algunos de los hijos le aparecen ganas de ir al baño, de tener hambre, de querer contarte algo o cuando ya está acostado, arropado y con la luz apagada entonces me dice: mamá, me duele...; mamá, acuéstate conmigo; mamá, quiero comer algo o mamá, lo que sea. Aparte que cuando ya me acuesto y pienso que voy a dormir o recién me duermo, siento una presencia a mi lado y al abrir los ojos me dicen: mamá, tengo pesadillas o quiero dormir contigo.

5-Salir de la casa sin que me pregunten: Incontables veces me ha pasado que voy a salir de la casa y me preguntan: Mamá, ¿para donde vas?, ¿por qué?, yo quiero ir contigo, ¿por qué no puedo ir? y ¿vas a salir sola? o si me ven con la cartera mi hijo de 3 años llora desconsolado que por qué me voy. Otras son: ¿vas a salir con papi? yo voy con ustedes, ¿por qué vas a trabajar a esta hora?, si vas a salir ¿me puedes traer algo?

Creo que ese es mi top 5, estoy segura que no me pasa solo a mi, segurísima. Pero ser mamá nos convierte en mejores personas y saca habilidades que no  sabíamos que teníamos probablemente.
Conste que no me estoy quejando de estas 5 cosas, como siempre decimos una amiga y yo: mejor reír para no llorar, es mejor filosofía de vida, así que independientemente de estas cosas ¡amo ser mamá!

GN


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