Creo que muchas de las mamás que nos hemos ido de vacaciones con niños regresamos felices pero extenuadas, pensando que necesitamos vacaciones de las vacaciones. También resulta que como regresamos a trabajar hay muchos asuntos acumulados y la semana de regreso resulta agotadora. Así que irse de vacaciones trae consecuencias.
Entonces viene el dilema, ¿realmente las mamás tomamos vacaciones?. Según muchas mamás, durante las supuestas vacaciones, las mamás seguimos trabajando, ya que según muchas continuamos ejerciendo rol de madre y arreglando muchas cosas y al acabarse las vacaciones terminamos cansadas. Yo digo que independientemente de las circunstancias uno sigue siendo mamá y ese supuesto rol de madre es para toda la vida estemos donde estemos.
Lo importante es disfrutar el momento, el tiempo compartido, apreciar las pequeñas cosas y despejar la mente, que aunque estemos cansadas físicamente, mentalmente nos podemos renovar y llenar de energía positiva que nos servirá para muchas cosas.
He escuchado a muchas mamás decir que cuando se van de viaje sin hijos, permanecen en estrés contínuo pensando cómo están en casa y cómo irán las rutinas y que realmente nunca se desconectan, otras que se desconectan por ratos pero llaman varias veces a casa, algunas cursan con remordimientos de conciencia por haber dejado a los hijos en casa y ellas están vacacionando, a muy pocas he escuchado que se desconectan por completo y sin remordimientos. Cada cabeza es un mundo dicen por ahí y concuerdo con el dicho.
Lo que sí es indudable es que todas necesitamos tiempo para la familia , para los hijos y no menos importante para nosotras mismas. Si tenemos vacaciones con hijos, acabaremos agotadas, iniciando desde el proceso de hacer las maletas y pensar todo lo que hay que llevar y más si hay bebés pequeños en el camino, es casi una mudanza, esto mejora a medida que los niños van creciendo. Sumemos a esto la ida en el avión, cada familia tiene su historia y puede ser que en algún momento nos convirtamos en los papás del niño llorón del avión, las dormidas en los hoteles, las comidas en los restaurantes, el no querer caminar porque estoy cansado, etcétera, pero los recuerdos serán imborrables y para toda la vida a pesar del cansancio y la odisea.
Entonces, ¿necesitamos vacaciones de las vacaciones? ¿Qué opinan?
GN
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