jueves, 17 de noviembre de 2016

¿Deportistas o matemáticos?



Parte de mi formación como médico me inculca en insistir sobre los estilos de vida saludables tanto en adultos y en niños. Cualquier padre que no sea médico también sabe que es bueno que los niños practiquen deporte y que se acostumbren a ello.

Puede que lo que escriba a continuación sea un mal concepto mío y que lo perciba de forma distinta a muchas madres y padres.

Tengo en casa 3 hijos, sin especificar género, a uno de ellos le encanta el deporte, la actividad física que le pongan, si no la sabe lo intenta y participa en cuanta actividad esté a su alcance. Otro en cambio, le cuesta participar de deportes grupales, prefiere el trabajo individual, si lo ponen a escoger entre un juego electrónico y un juego al aire libre escoge sin pensarlo el juego electrónico. A ambos les gusta las matemáticas y son excelentes en dicha materia. El otro está pequeño todavía y apenas está formando gustos específicos.

Como ya tengo varios años en el entorno escolar como madre de familia, me he podido percatar que los niños deportistas, en su gran mayoría, son mejor aceptados por sus compañeros de clase e incluso llegan a ser mas populares, en cambio a los que no les gusta hacer deporte, llegan a ser rechazados o ignorados por muchos de sus compañeros porque no saben jugar cierto deporte al punto de ser excluidos y reciben burlas de sus compañeros por no querer jugar y si juegan porque lo hacen mal.

Solo falta notar que si hay un partido de algún deporte acuden muchas personas, incluso niños que no participan para apoyar al equipo y si se compara la audiencia que acude a este evento contra la que asiste a unas olimpiadas de matemáticas ni se diga el resultado. Siempre va a ser más popular el jugador estrella de un equipo de deporte que el ganador de la medalla de oro de la olimpiada de matemáticas a menos que el matemático también sea deportista.

A veces pienso que estos comportamientos en las escuelas vienen de generación en generación y que por años nos hemos comportado igual, por ende nuestros hijos lo ven como normal cuando ocurren estas situaciones ya que nosotros mismos lo vemos así. Yo he escuchado mamás decir: "pero a ese niño ni le gusta el fútbol" y resulta que es el mejor académicamente de su clase, pero a veces pareciera que eso no cuenta. ¿Qué tiene que no le guste el deporte como a los otros niños? No sabemos qué hay detrás de ese niño ni la causa de ese comportamiento. Puede ser que el niño tenga miedo a fracasar, miedo a ser juzgado,  miedo a ser rechazado si "juega mal" o simplemente que el niño tenga una enfermedad subyacente que nadie sabe. Puede que el niño prefiera leer e investigar que estar corriendo detrás de una pelota. Todos los niños son diferentes.

Por como veo el panorama seguirán siendo juzgados y a veces rechazados los niños no deportistas, pero para mí siempre será mas importante que sean niños buenos, con estilos de vida saludables, respetuosos y que acepten a los demás tal cual son, ni siquiera que sean los mejores en los deportes o en las matemáticas ni que sean los mejores académicamente. Pero es solo mi percepción y mi opinión.

GN


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