Hoy iba en el auto manejando y de pasajero estaba mi hijo
de 5 años. Estaba sonando en la radio una canción que está de moda y de repente
me dice mi chiquito: Mami, eres una en un millón. Por supuesto que me causó
gracia y felicidad a la vez. Después que me emociono le pregunto: ¿y eso por
qué? a lo cual me responde: es que es muy difícil encontrar una mamá como tú.
En realidad quería apagar el auto y darle mil besos y abrazos.
Sus palabras se quedaron dando vueltas en mi cabeza, al
llegar a casa y por curiosidad le pregunto a mi hijo de 5 años y a la hermana
de 8 años: ¿qué significa una mamá para ti? El primero en contestar es el
de 5 años que responde: mamá es la que me quiere, la que me cuida y la que me
da abrazos. La de 8 años me dice: mamá es la que cría, la que te quiere y la
que siempre te hace feliz. ¡Oh, no pensé que mis hijos me vieran de esa forma!,
pero me gustaba lo que estaba escuchando. Le pregunté a mi hija mayor (la de 8
años) que si sabía que era criar y me contestó que era cuidar y educar a
alguien, palabras algo maduras para su edad, pero me di cuenta que sí sabe que
significa esa palabra.
El tema siguió en mi materia gris por lo que me puse a
buscar en internet qué significa mamá para un niño y la verdad es que no
encontré nada al respecto, sólo un poema con el cual me sentí algo
identificada. Lo que sí estoy clara es que cada madre tiene una relación
especial que nos une a nuestros hijos, sobre todo en los primeros años de vida.
La mayoría de las veces les ofrecemos un sentimiento de seguridad y
confianza que los va a llevar a desarrollar su propia identidad y a
relacionarse sanamente y en armonía con los demás.
Con el pasar de los años, y por atender diariamente a
niños me he dado cuenta que la cantidad
de tiempo no es importante, siempre y cuando sea lo suficiente para que
el niño pueda sentir que su mamá está disponible cuando se necesita. No
todos las mamás tenemos la misma formación, la misma paciencia, el mismo
carácter, pero podemos lograr con nuestro esfuerzo y cariño que nuestros hijos
nos amen, nos admiren, nos respeten y que nos miren con la cara de la
moneda que nos gusta y que en ocasiones ni nos imaginamos que esa cara de nuestra
moneda existe.
Una vez mi hijo de 5 años al preguntarle qué quería ser
cuando fuera grande me respondió que quería ser cocinero para cocinarme mi
comida favorita. Son comentarios como ese los que te hacen querer ser mejor
mamá cada día y darte cuenta que es verdad que el que da cariño, recibe
cariño, por lo menos con nuestros hijos.
El rotundo éxito que podamos tener con nuestros hijos en
un futuro no se va a medir por lo que les hayamos dado materialmente, sino por
la calidad de la relación afectiva que hayamos sido capaces de construir con
ellos desde etapas tempranas en la infancia. Pregúntale a tu hijo qué
significas para ellos, probablemente te lleves una hermosa sorpresa, o por lo
menos a mí esa cara de la moneda sí me gustó.
GN
No hay comentarios:
Publicar un comentario