Estoy sentada frente a la pantalla de la
computadora porque hace poco rato recordé que mañana es viernes y tengo que
publicar en el blog. A esta hora la casa
está en total paz, tengo dos intrusos en mi cama porque decidieron dormir en mi
habitación ya que su papá está en un congreso fuera de la ciudad, el bebé
parece que empezó a resfriarse pero duerme plácidamente en su cuna. Mi mente parece jugarme una mala pasada
porque cuando necesito pensar un tema en un período breve de tiempo, a ella no
le da la gana que afloren temas que
puedan interesarle a alguna madre, padre o abuelita.
Después de tener un
día agotador, como el de cualquier mamá de esta época, lo único que puedo pensar en este momento y
teniendo mi cama a 3 metros de distancia es en irme a acostar y quedarme dormida en 10
segundos como lo hace mi hijo de 5 años, el cual que precisamente en este momento está de mi
lado de la cama. Solo espero que no juegue conmigo fútbol toda la noche porque
la verdad quiero descansar y no tengo ni un poquito de ganas que me patee toda
la noche.
No existe un número mágico de horas requeridas por todos los niños de un grupo de edad en concreto, pero los niños entre los
5 y los 10 años de edad (la edad de mis intrusos) cuando duermen lo hacen con
un sueño parecido al del adulto, pero el número de horas de sueño “suele” ser
2.5 veces mayor al del adulto, entre los 6 y los 9 años ellos necesitan de
11-12 horas de sueño y entre los 10 y los 12 años necesitan mas o menos unas 10
horas. El sueño es muy importante para el bienestar de los
niños. La relación que existe entre la falta de sueño y el comportamiento del
niño no siempre es evidente. Cuando un adulto está cansado, puede tener muy poca energía o estar irritable,
pero un niño puede volverse hiperactivo, antipático, llorón y presentar
comportamientos extremos y el grado de “intensidad” es a veces agotador para
los padres.
Lo que sí está claro es que dormir
es un factor muy importante dentro de nuestras vidas y sobre todo en la de los
niños. Cuando dormimos descansamos y
nuestro cuerpo puede renovar la energía, el no dormir lo necesario puede
provocar falta de atención en la escuela, problemas de memoria, altibajos en el
desempeño y mal humor.
Lo ideal es crear hábitos de sueño y rutinas a la hora de dormir. Que
duerman las horas que necesitan para descansar y levantarse sin problema para
ir a la escuela es importante. Incontables niños andan vagando por las casa a
las 10-11 de la noche en la época escolar y no tendrán suficiente horas de
sueño. Estas situaciones se deben evitar
al máximo, no es saludable para nuestros pequeños.
Creo que cuando tengo sueño, como a muchas mamás les pasará, estoy casi en
pausa. A veces me acuesto y me duermo muy rápido, otras veces me ocurre que si
quedó la lista de pendientes muy llena la mente sigue tratando de resolverla
hasta que se agota y como no puede resolverlas se da por vencida.
Espero estar dormida muy pronto, pero acabo de recordar que tengo 2 días
que no riego ni una planta del huerto casero que estoy tratando de cuidar y las
plantitas de tomate que llevo cuidando por algunos meses se van a marchitar. Así
que ha regar matas se ha dicho y los brazos de Morfeo quedarán para dentro de
un rato mas, aunque de verdad ¡Necesito a Morfeo!
GN
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