jueves, 27 de marzo de 2014

"¡Sólo escuché el golpe!"

"Me volteé un segundo y escuché el golpe",  no hay que ser Pediatra para haber oído esto. Desde que era residente de Pediatría en el Hospital del Niño y "rotaba" por el Cuarto de Urgencias, atendía diariamente a bebés que se habían caído de la cama, de los brazos de sus padres o de algún mueble. Hoy, no sólo sigo viendo estos casos, si no que es una causa frecuente de llamadas. Los padres llaman al médico o llevan a los niños al Hospital porque han recibido, tras la caída, un golpe en la cabeza.

Más de la mitad de los traumatismos en la cabeza se dan en la infancia y entre el 70-80% no tienen ninguna repercusión aparte del susto, el chichón, la probable molestia y el mal rato (sobre todo para los padres).

¿Quién no ha escuchado?: ¡No lo dejes dormir! El problema no es que duerma, el problema es que no se despierte.  Sí luego de la caída, el niño o el bebé está tranquilo, actúa normalmente, no ha vomitado, tiene buen color, no ha convulsionado y no tiene dolor intenso, las probabilidades que algo ocurra son ínfimas. Y se puede dejar dormir.

Muchos papás llevan a los niños a los cuartos de urgencias para que les tomen radiografías de la cabeza luego del golpe, pero esto sólo nos va a dar luces si hay alguna fractura.  Incluso, puede haber fractura y no haber una lesión intracerebral.  Es decir, que el cerebro está bien y no ocurrió ningún tipo de sangrado, que es lo peligroso que pudiese ocurrir en estos casos.  Si un vaso sanguíneo se rompe y ocurre un sangrado en el cerebro, esto va a aumentar la presión dentro del cráneo lo que sí pondría en peligro la vida del niño.  Para que ocurra esto, el golpe o el mecanismo de trauma debe ser sumamente fuerte.

Recuerdo un día que recibí una llamada de una madre angustiada porque el niño de 11 meses (aprendiendo a caminar), se cayó y se golpeó la cabeza. La madre insistía que el bebé había llorado bastante (más o menos 5 minutos); ¡pero vamos!, ¿cómo no va a llorar si le dolió?. Incluso, si a uno mismo, un hijo nos da un cabezazo y duele, ¿cómo no le va a doler y ponerse a llorar? Es normal que lloren, incluso es mejor, pero se deben poder calmar en 10-15 minutos aproximadamente.

¿Qué más es normal? Que les duela, que se hinche el área (incluso chichones del tamaño de una bola de golf), también pueden vomitar una vez y es considerado sin riesgo.

¿Qué no es normal? Alteraciones en la conducta como irritabilidad, mucha somnolencia, convulsiones, más de un episodio de vómito. Si hay sangrado o salida de líquido transparente por la nariz o por el oído. Si camina extraño, si escucha o ve raro.  Obviamente, si el niño presenta alguna de estas situaciones señaladas o si  tiene una lesión que sangra o hundimiento en la cabeza, se recomienda que sea evaluado y vigilado prontamente.

Quiero aprovechar para darle plomo a las andaderas, deberían estar proscritas. Muchos niños que las usan andan en ellas desbocados y secundariamente a eso, las andaderas se vuelcan y los niños caen y reciben traumas en la cabeza, la mayoría severos. No se recomienda su uso ni en Panamá, ni en ninguna parte del mundo. Pero varias veces he recibido miradas fulminantes (no precisamente de los padres) por estar en contra de ellas.

Todos los niños, en algún momento, reciben uno que otro golpe en la cabeza. Lo importante es saber qué hacer, qué vigilar y cuándo deben ser evaluados.  Como mamá sé perfectamente que los golpes en la cabeza de nuestros hijos nos asustan; y ante el estrés muchas veces no sabemos qué hacer, esto solamente es una guía, lo ideal es que, si se tiene alguna duda, llamemos al médico de confianza y salgamos de la incertidumbre.


GN

1 comentario:

  1. Sumamente frecuente, pero que hay de los remedios caseros como hielo, paños calientes, o árnica?? funcionan? que es lo recomendable en casos de solo chichones y pánico?

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